Mucho se ha hablado por estos días del tema de la seguridad en internet, y a raíz de esto, también, hasta dónde va la responsabilidad de las Empresas de Software.
En todos los medios figura con letras mayúsculas, la contienda entre Apple por un lado y el gobierno de EE.UU por el otro, a causa de la información cifrada en el Iphone de dos presuntos simpatizantes del Estado Islámico (EI), implicados en actos de terrorismo en la ciudad de San Bernardino, California.
El gobierno se ampara en la seguridad, para exigirle a la compañía que desarrolle una puerta trasera para ingresar a la información que contiene el teléfono.
De inmediato Apple (marca fabricante del teléfono), también se ampara en la seguridad, negándose a entrar en el juego sucio que se supone están proponiendo desde el gobierno.
¿Cuál es la razón para estar pendientes de este tire y afloje?
Lo que no saben muchos, es que esta pelea va mucho más allá del desbloqueo o del ingreso a la información cifrada de un móvil, lo que se alega aquí, es sentar el precedente ante los clientes de que su información no está segura, lo que crearía un efecto de desconfianza, que por un lado puede llevar a la empresa a la quiebra, y por otro, a una violación abierta al derecho de la intimidad que tanto exige el cliente.
Antes de este, hemos tenido información de otros casos, donde en similares circunstancias, entidades gubernamentales, han alegado temas de seguridad nacional, para exigir acceso a los mensajes de WhatsApp del teléfono celular de un integrante de la mafia brasilera.
Por donde se mire esta discusión, hay mucha tela que cortar, pues la seguridad de los usuarios se ve vulnerada ante las iniciativas del gobierno que en este caso en concreto, pueden tener mucha razón, pero las puertas que se abren a la inseguridad a partir de este caso son muy peligrosas de cara a la transmisión de información en el futuro inmediato.
La percepción de seguridad es un elemento clave en el que trabajan las Empresas de Software
Por lo regular, muchas de las transacciones de pagos electrónicos son declinadas por el usuario cuando siente que sus datos de tarjeta de crédito no están seguros, lo cual, es una muestra grande de lo que significa la desconfianza y las barreras que pueden significar para que este tipo de interacción comercial se masifique.
En este sentido, Apple se juega un pulso importante, de cara a la confianza del usuario en la conectividad que supone el internet y del crecimiento del comercio electrónico que se desprende de ello.
Si el consumidor de servicios siente que los canales electrónicos no le brindan la suficiente seguridad, preferirán desplazarse hasta las entidades, a pesar, de significar esfuerzos innecesarios.
Para que un cliente confíe en los servicios que ofrece determinada marca a través de internet, la empresa debe demostrar que puede proteger la información, y además, debe mostrar cómo lo hace, sirviéndose de los servicios de seguridad desarrollados por las empresas de software.
Un estándar mundial de seguridad en internet como el SSL (Security Sockets Layer), nos garantiza que la información que se transmite por internet, protege los datos en tránsito, que sin este necesario cifrado, pueden interceptarse y manipularse.
Si no existieran estos mecanismos de seguridad desarrollados por las Empresas de Software, no habría clientes o usuarios prestos a confiar en este tipo de servicios, si no se defendiera el derecho a la intimidad en la información que cruzamos con otros usuarios, no habría clientes dispuestos a utilizar los canales digitales.
La seguridad y tu responsabilidad como usuario
En la lucha por la seguridad, tienen que ver mucho las prácticas que los usuarios hacemos de estos recursos, donde se hace necesario de parte nuestra preocuparnos hasta cierto punto de hacer los controles necesarios y mínimos para cuidarnos de las causas comunes de inseguridad.
Pero no sólo esto, también tiene que ver mucho la responsabilidad que tenemos frente a los mecanismos que legislan sobre la protección de nuestra información, tema este que no nos deja tranquilos precisamente al respecto del tema en disputa entre Apple y el gobierno.
Esta discusión está lejos de resolverse, y seguro que dará mucho de qué hablar, pues mientras sigamos necesitando transmitir información de una manera rápida y eficaz, tendremos la necesidad de confiar en la seguridad que nos brindan las empresas de software, pero también de exigir que esa confianza no sea traicionada.
El tema está candente, detrás parece haber muchos intereses que tiran cada uno para su lado, pero lo que se debate en el fondo, es nuestra intimidad. ¿Hasta dónde crees tú que se puede ceder en un tema de estos, sin arrepentirse por acción u omisión?