Portadores sanos, propagadores inconscientes
Bucky Cantor es un portador sano de Poliomielitis, y a la vez también es el personaje principal de la última novela de Philip Roth. En ella se presenta a este profesor de educación física enfrentando su guerra personal por evitar el contagio de la Polio entre sus estudiantes, luego de ser rechazado por sus problemas de visión para combatir como soldado Estadounidense en la Segunda Guerra Mundial. Lo que no sabe él, y que sólo se enterará hacia el final de la novela es que él es precisamente un portador sano de la enfermedad y que ha contagiado incluso a una de las hermanas de su prometida en matrimonio.
Un caso como este nos hace acordar de la popularmente llamada María Tifoidea, conocida de esta forma por ser la primera portadora sana de esta variedad mortal de Fiebre, convirtiéndose los dos, uno en la ficción y otro en la realidad, en casos excepcionales que nos muestran a individuos que sin ser conscientes de su situación de portadores, van por la vida propagando su enfermedad.
Secuenciación del genoma humano
Al leer “Nemesis” de Philip Roth es imposible no reflexionar sobre un tema que constantemente es abordado por el experto en tecnología Enrique Dans en su blog. Más ahora, que se ha vuelto una especie de “moda” la secuenciación del genoma humano y que está hoy al alcance económico de cada vez más personas.
Avances tecnológicos como estos al contrastarlos con los acontecimientos que nos plantea Roth en su novela, nos hacen entender la importancia capital de poner estos desarrollos científicos al servicio de una medicina asertiva, y que por su mismo desenvolvimiento, nos hace pensar que no es descabellado creer que muy pronto este tipo de procedimientos los encontremos incluso como APP―Aplicaciones Móviles.
Si bien, la secuenciación no es totalmente completa, por lo menos sí destaca los más importantes marcadores de propensión a sufrir determinadas enfermedades, lo cual hace posible detectarlas a tiempo y así poder evitar que se transformen en epidemias. Y si no es suficiente esta razón, son muchos más los usos que de estos marcadores podemos hacer si enfocamos estos resultados en el campo de la medicina, como lo son:
- El conocimiento de la naturaleza de las enfermedades
- La predisposición del cuerpo a determinados fármacos
- Pronosticar enfermedades
- Diagnóstico genético en comunidades vulnerables
Y qué en términos de salud nos sirven como información para modificar nuestros hábitos y comportamientos en función de una vida más saludable.
¿Puede algo bueno convertirse en algo malo?
Alguien que piense en el bienestar de la humanidad estaría plenamente de acuerdo con estos usos derivados de la secuenciación del genoma humano. Es este quizás el logro más importante de este tipo de procedimientos, lo cual también nos alerta frente al mal uso que pueda darse a esta información que en manos equivocadas puede servir para alimentar la exclusión y la discriminación propias del Genoismo. Una visión de esta índole es la que encontramos en el film GATTACA (1997) donde se lleva al extremo la división artificial de la sociedad entre Válidos y No-Válidos dependiendo de la información almacenada en su ADN.
¿Estaremos a la altura cuándo llegue la masificación de estos procedimientos hasta el punto de encontrarlos almacenados en páginas web?
Ante esta situación es válido interrogarse ¿seremos capaces de usar racionalmente los avances que la tecnología pone en nuestras manos en lo concerniente a nuestra información genética? o ¿será qué nuestro nivel cultural no es el suficiente para evitar que los descubrimientos fruto de la tecnología nos lleven a un nuevo episodio de discriminación genética y racial?
Cualquiera que sea la respuesta a estos interrogantes debe ser el producto de una profunda reflexión. Mientras tanto la tecnología se sigue desarrollando y más temprano que tarde aparecerán más empresas del tipo 23andme que haciendo uso del Marketing Digital y el Desarrollo Web pondrán a un solo click de nuestras manos toda nuestra información genética. Sólo queda esperar que cuando llegue este momento sepamos usar la tecnología en favor del avance de nuestra sociedad y no para su retroceso.